Desde hace aproximadamente dos años, Raytheon, la empresa suministradora del AIM-120 o AMRAAM no ha entregado uno solo de sus misiles a la Fuerza Aérea norteamericana.
¿El motivo? En diversos ensayos que se realizan con lotes de misiles, se advirtió que en determinadas condiciones, sobre todo de muy bajas temperaturas, el motor cohete del misil no se enciende, convirtiendo al misil en un cacharro de metal que cae desde muy alto pero incapaz de propulsarse.
ATK, el fabricante del motor cohete, y Raytheon, responsable final del producto, están en shock e intentando encontrar una solución al problema lo antes posible. No ya sólo porque mientras no se solucione el problema, el Departamento de Defensa americano no les pagará, sino porque según aseguran, los compuestos utilizados en la fafbricación del propelente no han cambiado en casi treinta años que llevan fabricándolos.
Según Jane’s, existe un stock de unos 800 misiles que no han sido entregados por problemas de fiabilidad. Según otras fuentes, el fallo afecta sobre todo a los últimos modelos C y, sobre todo, al moderno D, que aunque entró en servicio hace unos cinco años se enfrenta a un horizonte bastante oscuro.
Pero lo realmente increíble de esta historia es que los Sparrow, los viejos y fiables AIM-7 a quienes el AMRAAM sustituyó, han comenzado a fallar en las mismas circunstancias, haciendo que Raytheon, otra vez empresa distribuidora, se vea obligado a emitir un aviso a los usuarios de dicho arma hasta que el problema sea identificado y solucionado.
FUENTE: http://www.maclittle.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario